Cervantes y el género literario del Quijote. Francisco Rodríguez Adrados. "El río de la literatura".
Esta entrada la dedicamos en memoria del helenista, fallecido el año pasado, Francisco Rodríguez Adrados (Salamanca1922-Madrid 2020), Catedrático Emérito de Filología Griega de la Universidad Complutense, miembro de la Real Academia Española, Real Academia de Historia, Real Academia Argentina de las Letras, Real Academia de Atenas y Premio Nacional de las Letras Españolas en 2012, entre otros muchos méritos, por una vida dedicada a la investigación y a la defensa de las Humanidades, sobre todo, en el ámbito educativo en España.
Francisco Rodríguez Adrados en su obra, El río de la literatura. De Sumeria y Homero a Shakespeare y Cervantes; nos ilustra sobre Cervantes y El género literario del Quijote. Tanto Shakespeare como Cervantes son: "goznes entre la tradición del Río de la Literatura hasta comienzos del XVII y su continuación hasta hoy". Analiza sus fuentes grecolatinas de sus obras, en nuestro caso, veremos la de Miguel de Cervantes que consideramos una lección humanística sobre la importancia de leer a los clásicos a través de los modernos. Rodríguez Adrados compara a Cervantes con su personaje: <Don Quijote es casi un doble de Cervantes. Pasó, a través de una vida triste, pobretona, limitada, llena de fracaso y de mediocridad, con excepción de su momento de gloria, hasta que llegó a un final triste, eso sí, llena de sabiduría y dignidad. En los nidos de antaño, no hay pájaros hogaño, dice don Quijote al morir. Es el pequeño hidalgo que se hace ilusiones de arreglar el mundo y al final el mundo es el que le derrota>. Aunque habla de la huella de los antiguos en la narrativa cervantina, Adrados no se refiere a los grandes escritores de la Antigüedad. En el prólogo del Quijote ve una alusión a versos que nunca escribieron Catón y Horacio, y duda que el pasaje de la Edad de Oro del Quijote (I,XI) signifique que Cervantes leyera la bucólica IV de Virgilio. Este mito de la Edad de Oro está en Hesíodo y en la literatura del cinismo en referencia a Crates de Tebas.
Para Francisco Rodríguez Adrados siempre se ha estudiado la influencia de la literatura española en la obra cervantina: <Pero a mí me interesa más otro tema: el del género o géneros literarios en que se insertan el Quijote y algunas de las obras de Cervantes, sobre todo las citadas (las obras de teatro La Numancia, Los baños de Argel, El Licenciado Vidriera, El coloquio de los perros, Rinconete y Cortadillo) pero también de las Novelas Ejemplares, los Entremeses, la Galatea, El Persiles.(…) Porque lo que yo critico a los cervantistas, que tanta erudición nos han ofrecido y ofrecen, es limitarse a pasajes aislados, no establecer una teoría que explique la derivación de las obras de Cervantes que comento a partir de ciertas líneas de la literatura y el pensamiento antiguos>.
Pone el ejemplo de la Vida de Esopo que ha sido ignorada por la literatura española, y la resume así: <Esopo, esclavo frigio, feo pero sabio, vence con su ingenio a sus compañeros de esclavitud, que le gastan bromas pesadas. Luego viaja por Asia con un mercader de esclavos y en Samos es vendido al filósofo Janto. En la escena de la venta, Esopo derrama su sabiduría, entre elementos cínicos y chistosos, deja en mal lugar al filósofo. Luego las criadas, que esperaban a una especie de Adonis, se encuentran al individuo feo, una especie de mono. Él responde con una broma obscena y se deja seducir por el ama, entre ataques contra las mujeres y contra los hombres que se dejan dominar. Tiene talento, a todo responde, triunfa con su ingenio sobre su amo el filósofo y sus amigos igualmente filósofos. Hay mil episodios cínicos: como Diógenes, Esopo busca a un hombre con un candil en pleno día, embroma a los que quieren embromarlo, trae del mercado lo mejor y lo peor, siempre la lengua. Predica la vida simple y el esfuerzo. Hasta hace crítica lingüística: cuando se le pide que compre lenteja, trae una única lenteja. Muere por causa de las calumnias de los delfios>. Hay autores que han encontrado relación de Esopo con el personaje de Sancho, Adrados lo relaciona con el asno de Luciano y otro asno de la novela medieval "Speculum stultorum", "el que recorre universidades y conventos entre bromas hilarantes". (En la imagen el cuadro de Esopo pintado por Velázquez).
Para Rodríguez Adrados, Esopo es: <El tipo del antihéroe, feo pero inteligente, tiene notables antecedentes en Grecia, desde el Térsites homérico. Ejerció influencia en España, por ejemplo en el Don Furón del Arciprete, el Ribaldo del Caballero Cifar, los criados de la Celestina, el Rampín de la Lozana, el mismo Arcipreste>. Alude al tema del viaje del pícaro que hace crítica social como "lo que predicaban de sí mismos los filósofos cínicos "Bión de Borístenes"; y luego a "las sátiras de Sancho y su afición a las máximas y las anécdotas chistosas, entran en el mismo género de la Vida de Esopo. Claro que Sancho es un pícaro muy especial, contrapunto de don Quijote>. Los famosos refranes de Sancho Panza en el Quijote.
Según el Diccionario de Mitología Griega y Romana de P. Grimal, Térsites fue el más feo, cobarde y traidor de los griegos en la Guerra de Troya. Asesinado por Aquiles al matar a su amor Pentesilea. Bión de Borístenes (230 a.C.), según el Diccionario de Filosofía de Ferrater Mora, fue un cínico hedonista y escéptico, discípulo de Teofrasto que introdujo la "diatriba". Un esclavo con "pico de oro" que creó parodias brillantes e influyó en Horacio. Todo ello conforma, según Adrados, "un género con éxito de público a medio camino entre la enseñanza popular, la sátira y la erótica". En las influencias en la obra cervantina es: "más exacto hablar de Wisdom Literature, como dicen los ingleses, o literatura sapiencial en vez de, sólo, novela realista. La literatura sapiencial es un género de remotos orígenes orientales, vivo en Grecia y Roma y en la Edad Media". Los capítulos de Consejos de Don Quijote a Sancho (II, 42-43) tienen precedentes obra de consejos a príncipes en la Grecia Helenística y en la Roma Cristiana, pone algunos ejemplos como los Libros de los doce Sabios o las Flores de Filosofía.
Para Adrados partimos de obras publicadas en España: <Las traducciones alfonsíes (del árabe, pero en definitiva del griego) tituladas Libros de los Buenos Proverbios, Poridat de las Poridades, Bocados de Oro, Libro de la Doncella Teodor. (Cita a Marta Haro que descubrió en El Escorial: <Una nueva colección de sentencias: proverbios o sentencias breves espirituales o morales>); innumerables Espejos que llegan a Quevedo (Política de Dios y Gobierno de Cristo) y que incluyen uno explícitamente aludido en uno de los sonetos iniciales del Quijote, Espejo de príncipes y caballeros de Diego Ortúñez de Calahorra; Vidas como la de Alejandro, la de Apolonio rey de Tiro, fábulas, debates, etc. Estos son los dos géneros antiguos, la novela realista y el resto de la literatura sapiencial, de una parte, y la idealizante, de otra, que preferentemente manejaba Cervantes>. Miguel de Cervantes fue autodidacta, no era licenciado universitario, fue discípulo del Maestro de Gramática López de Hoyos: <Era un hombre culto, de una cultura que llamaríamos moderna, entre castellana, italiana y antigua. Pero no era aun latino a la orden del día, ni sabemos nada que estudiara teología o filosofía. Eso del erasmismo, que decía américo Castro, es una simple ocurrencia ajena al contexto de Cervantes. El libro de José Luis Abellán ni le cita. (El erasmismo español). Se limitaba a crear sobre la base de esa otra línea literaria que venía de la Antigüedad. Mezclando la enseñanza, la sátira y la melancolía en una hora de España que empezaba a ser triste... Era un hombre inteligente que se mantenía, en la cuestión religiosa, en un discreto segundo plano. Pero era religioso practicante, aunque nada gazmoño. Y tenía el realismo suficiente para trazar cuadros exactos de la vida de todos los días. Ésta era la que él vivía: en el Quijote se ve bien cuál era su pueblo>. Lo cual no impide una visión cosmopolita del mundo cervantino y del Quijote: "nos encontramos ante tipos humanos y peripecias humanas que podían darse en cualquier sitio", como ciudadanos del mundo. Destaca, Rodríguez Adrados, la compañía de Sancho a partir del capítulo VII que abre el diálogo de toda la novela.
El género literario del Quijote, para Rodríguez Adrados, tiene un antecedente que no ha sido muy estudiado: <Sobre con la Vida de Esopo, verdadero prototipo de la novela realista antigua, conocida en latín desde el siglo XIV y en traducciones castellanas desde 1489. Está en el mismo género literario del Satiricón, el Asno y varias obras medievales, pero es la más próxima a la Picaresca y al Quijote. Su protagonista es un personaje humano, un esclavo próximo a los pícaros posteriores, y, ya digo, a Sancho... Hay que insistir en lo que es original en el Quijote. Hay datos que añadir: por ejemplo, el enfoque de toda la obra como parodia literaria, según es sabido. Es un unicum: la parodia, que es un producto secundario del que diré alguna cosa, produce aquí un nuevo género que a su vez producirá un novísimo género, la novela occidental. Otro dato: don Quijote, que entró en la novela de Cervantes antes que Sancho, no responde a ningún personaje de la novela antigua, lo hace más Sancho. Está creado, en parodia tragicómica, como se sabe, sobre los héroes de caballería; es un personaje al que luego se añadieron tantos otros.(...) El modelo no está en la Odisea>. Prosigue Adrados e insiste en que la fuente principal del género literario del Quijote es la literatura sapiencial extendida por la literatura egipcia, mesopotámica. Se difundió por la India, Israel, Grecia y Roma por el mundo cristiano y musulmán: <Era un género de un lado doctrinal, de otro lúdico: el paradigma está en el Pañcatantra en que, con ayuda de fábulas, se intenta enseñar la virtud a unos príncipes díscolos>.
Adrados hace un breve sumario de géneros sapienciales, la sátira griega tiene precedentes en Hiponacte, Arquíloco y Aristófanes con personajes que son "antihéroes". Calímaco que hace una sátira de su rival Apolonio y otros que influyen en Horacio y Séneca. El capítulo de la librería de la primera parte del Quijote (I,VI) también hace referencias al mundo clásico. <Hay una inmensa producción de máximas, -prosigue Adrados-, de tradición antigua (las hay de Homero, no digamos en Hesíodo), que hallamos en diversas obras de la Antigüedad (en Diógenes Laercio, Plutarco)>. Son muchas las referencias que al hilo del texto se encuentran de los pasajes del Quijote como el Discurso de las Armas y las Letras (I, XXXVIII), o el capítulo (II, XVIII) lo que le sucedió a don Quijote en casa del Caballero del Verde Gabán. Lo importante es que la biografía de Miguel de Cervantes con todo el acervo cultural que había enriquecido su persona supo expresar su talento, no menos que su bondad, en su obra literaria que ha trascendido todas las fronteras imaginables, aquí hemos explorado un senda que les invitamos a recorrer leyendo esta magnifica obra de Francisco Rodríguez Adrados, nosotros empezamos por Miguel de Cervantes y el género literario del Quijote, en el Día del Libro.
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