Pedro Cerezo Galán. <Las máscaras de lo trágico>.
Pedro Cerezo Galán. <Las máscaras de lo trágico>. Filosofía y tragedia en Unamuno. Editorial Trotta. Madrid. 1996.
Obra dedicada: <A Pedro Laín Entralgo, español quijánico y quijotesco, y maestro de saber y convivencia civil>. Pedro Laín dice en el prólogo: <Con este libro, Pedro Cerezo ha resucitado entero y verdadero al gigante del pensamiento, de la creación literaria y de la españolía que don Miguel de Unamuno fue. Así lo experimentarán, estoy seguro, cuantos con sensibilidad intelectual y literaria lo lean. ¿Qué es leer, sino dialogar?
Índice de la obra: Introducción.
Obertura: POESÍA Y EXISTENCIA. 1. Existir en la palabra. 2. Los símbolos poéticos.
I. RAZÓN Y MODERNIDAD. 3. <Ejercicios intelectuales>. 4. El humanismo integrador. (España, problema y vocación. En especial, recomendamos el epígrafe: La humanidad en nosotros, en la que habla de la visión unamuniana del humanismo cervantino). 5. La ilusión del progresismo.
II. EXISTENCIA Y TRAGEDIA. 6. Pesimismo trascendente. 7. La voluntad heroica. 8. La existencia trágica.
III. CULTURA Y TRAGEDIA. 9. La creación desesperada. (Tiempo y eternidad). 10. Palabra de salud. (La esperanza de la inmortalidad. Dios sufriente. Cristo agónico). 11. Sí mismo y contra-si mismo. (La máscara y el espejo).
IV. LA TRAGEDIA CIVIL. 12. La agonía de la palabra (La agonía del cristianismo y la desesperación de España). 13. Nadismo, tragicomedia y farsa. (Don Quijote versus don Juan). 14. <Su Majestad, España>. (Un demonio socrático en la República). 15. Pasión y tragedia de España. (Perdí mi ancla, mi costumbre -se refiere a su mujer Concha). Epílogo ¿Tragedia o esperanza?
En la introducción al pensamiento vital de Unamuno, escribe Cerezo Galán: <En suma, la voluntad de sentido, de dar finalidad al mundo, poética y éticamente, es para Unamuno solidaria de la voluntad del no-morir... La creación desesperada del sentido, como compromiso por la vida, por la eternidad de la conciencia, frente a la potencia aniquiladora de la muerte, es la obra ética y poética del amor compasión. El "mito" cristológico expresa así para Unamuno la última verdad de la existencia trágica y su única vía de transformación>.
<En el dilema todo o nada no hay punto de equilibrio. "O tiramos al todo o tiramos a la nada" (decía Unamuno). No hay término medio. Pero el tirón a lo uno o a lo otro acontece por reflexión de su antagonista. Utopismo y nadismo son las dos modulaciones o máscaras, simétricamente opuestas, de la tensión trágica. El principio utopía forma parte de lo trágico con el mismo derecho que el principio entropía, como anverso y reverso del mismo conflicto. La doble posibilidad del todo o nada está siempre abierta en cada fase o estadio del movimiento. Don Quijote, modelo de todo utopismo y héroe agónico por excelencia, según Unamuno, no es menos trágico que el protagonista de San Manuel Bueno, mártir, héroe nadista tocado por la misma pasión quijotesca. Tampoco al buen hidalgo se le oculta, aun en medio de su intrépida esperanza, la oquedad de su esfuerzo, al igual que su anti-héroe trágico no deja de sentir en su vacío la exigencia del todo>.
<Y junto al conflicto trágico -prosigue Cerezo Galán-, productivo siempre de conciencia, el otro conflicto del resentimiento trágico, que es tan sólo guerra incivil, y cuyas máscaras reflejan todos los visajes imaginables de la envidia y el odio. Unamuno ha sabido explorar esa larga galería de máscaras trágicas, cómicas, tragicómicas, cuyo conjunto define las posibilidades estructurales, siempre inminentes, de la condición humana. Y lo ha explorado en carne viva, esto es, literariamente como abortos innumerables, girones o fragmentos de su propia existencia, porque cada hombre lleva en sí la cifra de lo humano. Por eso, su pensamiento es, etimológicamente, ejemplar, un exemplum <de vida y realidad>. Y puesto que no hay ejemplo sin experiencia, un experimentum de la condición humana, al filo de una de las crisis más sustantivas de la cultura moderna, cuyos efectos aún nos alcanzan hoy. Ejemplo y experimento, que tenía por necesidad que encarnar en palabra literaria (ya indica Cerezo Galán la contradicción del comienzo de siglo: "No había término medio: o ciencia o literatura".) , la palabra del mito en la cultura de las Luces, la única que puede ser, a la vez, testimonio de vida y cifra de salud>.
Cerezo Galán hablando de la dialéctica persona y personaje en Unamuno, nos lleva al corazón de la obra: <He aquí la gran lección, a juicio de Unamuno, del humanismo cervantino: "A ese arte eterno pertenece nuestro Cervantes, que en el sublime final de su Don Quijote señala a nuestra España, a la de hoy, el camino de su regeneración en Alonso Quijano el Bueno, a ése pertenece porque de puro español llegó a una como renuncia de su españolismo, llegó al espíritu universal, al hombre que duerme dentro de nosotros>. (I, 791).
<En torno al casticismo> en la Biblioteca Virtual Cervantes aquí. https://www.cervantesvirtual.com/obra/en-torno-al-casticismo-253798/
Prosigue Cerezo Galán: <Si don Quijote el prototipo de personaje castizo, Alonso Quijano encarna el buen corazón del hidalgo manchego, amante de la paz y la justicia, que por debajo de sus sueños de loco, permaneces fiel a su ley interior. En tanto que don Quijote expresa la personalidad histórica, caballeresca y militante, Alonso Quijano realiza intrahistóricamente la buena voluntad (VII, 1094) como el valor incondicional de la persona. La muerte de don Quijote deviene así el símbolo de la superación dialéctica del personaje en la persona, condición de todo genuino renacimiento: "Alonso Quijano el Bueno se despojará, al cabo, de don Quijote y morirá abominando de las locuras de su campeonato, locuras grandes y heroicas, y morirá para renacer" (I, 806). En otros términos, prosigue Cerezo Galán, el individuo es un átomo duro y e impenetrable; la persona, un centro de comunicación. El individuo aísla y excluye, la persona, en cambio, es un principio de integración y universalización>.
Recomendamos esta gran obra de Pedro Cerezo Galán, una de las que mejor nos acercan a la filosofía poética o poética filosófica, en persona, de Miguel de Unamuno: al "hondón del alma". Y a su fuente cervantina de un auténtico personalismo comunitario.
"Venceréis pero no convenceréis". José Luis Gómez. Teatro La Abadía. Madrid.
(Incluye un espléndido dossier sobre la obra y el contexto histórico de Miguel de Unamuno: https://www.teatroabadia.com/es/archivo/511/unamuno-vencereis-pero-no-convencereis/